viernes, 8 de marzo de 2013

LA VERDAD SOBRE LA SOCIALIZACIÓN DEL HOMESCHOOL por Rachel Gathercole



Extracto del libro: The Well Adjusted Child: The Social Benefits of Homeschooling 
(El niño bien adaptado: Los beneficios sociales de la educación en el hogar)

Pareciera intrínsecamente obvio que los homeschoolers deben ser socialmente desfavorecidos. Después de todo, mientras otros están en la escuela, ellos no lo están. Mientras que los escolares viajan en el autobús escolar, los homeschoolers, por lo general no. Mientras los convencionalmente escolarizados pasan sus días con sus pares en grandes grupos, los homeschoolers, al parecer, no lo hacen.

Sin embargo, el homeschooling no es lo que la gente en general imagina que es. No es, como muchos imaginan, en esencia la escuela trasplantada al hogar pero sin los demás niños. Y con el fin de entender la socialización del homeschooling, es necesario entender lo que realmente es educación en el hogar. Así que, ¿qué es?

La imagen popular del homeschooler sentado estudiando en un escritorio o en la mesa de la cocina durante todo el día, sus madres impartiendo clases sobre los diferentes temas, de acuerdo a currículos cuidadosos, aislados del mundo social, es engañosa. Aunque algunos educadores en el hogar eligen asumir el enfoque de la escuela- pedir prestado algunos elementos de la escuela (como los libros de texto, pizarras, pruebas, recreo, etc.), este enfoque es mucho menos frecuente de lo que popularmente se presume (Rudner 1999).

Educación en el hogar no significa ni requiere que la educación de los niños se de en un lugar determinado o en determinadas horas  durante el día ("las horas de clase"), aunque algunos prefieren este tipo de estructura.

Educación en el hogar no puede realmente ser inmovilizado con una descripción específica, porque la naturaleza misma de la educación en el hogar es que es diferente para cada familia, y esto es parte de lo que hace que funcione tan bien.





Con eso dicho, los homeschoolers siguen una variedad de enfoques. Para muchos, el trabajo académico (como tal) se adapta discretamente durante el día como las tareas domésticas. ("Hay que terminar las matemáticas y hacer la cama antes de ir a la casa de Kim.") Para los demás, que no ven la necesidad de métodos de estudio tradicionales en absoluto, sino que más bien ven cada parte de la vida como una experiencia de aprendizaje, los aspectos "académicas" son poco más que aspectos incidentales, que se producen automáticamente, como una parte natural del proceso de crecimiento. Algunas familias siguen un plan de estudios formal y un calendario escolar tradicional. Algunos emplean un plan "ecléctico", usando todos los materiales y los recursos, según las necesidades de la familia en un momento dado. Aun otros usan programas alternativos o auto-diseñados o métodos que satisfagan sus necesidades únicas.

Las actividades sociales pueden caer en la misma categoría de opciones. Mientras que una familia puede participar en actividades académicas estructuradas por la mañana, seguida por tiempo de juego con los amigos en las tardes, otra familia puede preferir reunirse con otros educadores en el hogar para explorar temas de interés, de una manera o en un entorno social. Familias que participan de actividades académicas poco o nada formales, pueden tener mucho tiempo para jugar con sencillez y descubrir el mundo con los amigos, o en la comodidad de la familia, como mejor les parezca.

A pesar de estos métodos diferentes, el hecho es que mientras la mayoría del público está en escuelas públicas y edificios de oficinas todos los días, hay toda una vida comunitaria de homeschoolers viviendo en el mundo exterior. Los educadores en el hogar se encuentran en las casas de cada cual jugando, reuniéndose en parques, tomando clases en las iglesias, casas y edificios públicos, haciendo excursiones y viajes de campo juntos a los museos, zoológicos, otras ciudades y pueblos, planetarios, panaderías, conciertos, espectáculos, obras de teatro y talleres, sentados en las riberas conversando con amigos, jugando en equipos de fútbol, ensayando obras de teatro, celebrando fiestas, pintando murales en la comunidad, realizando labor voluntaria y mucho más. Ellos aprenden dentro y fuera de la casa, a todas horas del día, en las bibliotecas, en las casas de sus abuelos, en hogares de ancianos, teatros, la playa, reuniones de scouts, juegos de pelota, reuniones, colegios, parques y departamentos de recreación, iglesias, sinagogas y escuelas, a veces solos, a menudo en grupos. Están afuera entrenando en equipos de natación, visitando granjas, lugares de interés histórico, pistas de patinaje sobre hielo, y otros lugares donde muchos educadores en el hogar pasan su tiempo.

Para los que realizan el trabajo escolar formal, tareas, etc., estas actividades consumenn sólo una parte del día debido a la baja proporción entre alumno-maestro y la falta de sobrecarga, trámites administrativos, la toma de asistencia, la disciplina de grupo, el  tiempo de transición entre materias, y así sucesivamente. Los educadores en el hogar, al igual que los niños en edad escolar, están ansiosos por completar su trabajo cada día para poder salir a jugar; cuando se completa el trabajo, el resto del día y la tarde a menudo se le dedica a otras actividades (tales como actividades sociales).


Ocupado con este tipo de actividades de la vida real, no son educadores en el hogar "encerrados en casa" sino que son libres de ir y venir, entrar y salir de la casa, si lo consideran conveniente. He oído a educadores en el hogar referirse a sí mismos como "educación nunca en casa" y es por eso. Que tengan tiempo suficiente para estar a solas, con la familia, con otros educados en el hogar, y con la comunidad en general. ¡Y esto es precisamente lo que hace de la educación en el hogar la oportunidad única, gratificante y exitosa que es!

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